Para ser artista hay que estar comprometido. Hay que, hay que, hay que. Hay que ser particular, sin dejar de ser social. Hay que ser sensible y espiritual. Hay que tener presente el mundo real. Hay que definir la realidad, y creer en eso profundamente. Asi como también, un día cualquiera descreer de todo eso e inventar otra cosa. Hay que estar atento a la propia convicción sin despreciar las ajenas, o al menos no públicamente. Hay que romper todo, ser contra y solitario. Hay que ser agradable y tener muchos amigos. Hay que buscar en las profundidades sin pensar en los demás. Hay que ser intachable y saber defenderse de cualquier cuestionamiento estúpido. Hay que ser inocente como un niño. Hay que manejar técnicas diversas. Hay que cagarse en todas las técnicas. Hay que ser encantador, repulsivo, desafiante y compasivo. Sobre todas las cosas hay que ser humano. Pero no alcanza con eso. Hay que trabajar con el inconsciente. Hay que ser consciente de lo que se hace. No buscar significados, pero tenerlos. Hay que saber defenderse de uno mismo y de los impulsos represivos de los demás. Hay que ser marginal y pobre. Rico y famoso. Hay que no dejar al descubierto las debilidades. Hay que desnudar el alma. Hay que conectar con el universo. Hay que estar en este mundo. Hay que ser loco. Hay que estar más cuerdo que toda la humanidad, y aprender gradualmente a ser superior a ella. Hay que ser humilde y aprender de todos. Hay que no copiarle a nadie. Hay que aceptar las influencias de los demás. Hay que ser sincero con el corazón, la cabeza y el alma. Hay que ser arbitrario con todo por naturaleza. Hay que ser original, deslumbrante, de los más importantes e influyentes de su época. Hay que conformarse con no sobresalir y seguir trabajando. Hay que ser terco, flexible, sensible y duro. Hay que molestar, y dejar a todos, o a la mayoría, agradecidos y satisfechos. Hay que. Hay que. Hay que.....
Llueve, y la lluvia
es un olor que pasará
Y del otro lado
solo un cielo,
una pintura de verdad
Y todas las cosas que nunca alcanzan. Y todo lo que todavía me queda pendiente. Pendiente de un hilo cualquiera. Un hilo que a veces quiero cortar. Que a veces quiero trepar y ver qué es, al final, lo que hay del otro lado. Un hilo que parece de tinta, que nunca termina, aunque pierda el hilo. Un hilo tan fino, que en él caben todas las cosas que hice mal. Todas las paredes que esperan un salto. O quizás un ruido seco. Pero no. No voy a dejar nada sin terminar. Tengo la sangre en el ojo desde siempre. Y tengo el ojo puesto en vos. Y puesto que tengo el ojo, veo. Pero a veces las palabras se atropellan, y no digo más que una bola enredada de lana, que termina siendo siempre, lo que no era. El palito que crujió sin que yo lo pisara. Y entonces no hay salida. Aunque hagamos de cuenta que nos fuimos. Aunque hagamos de cuenta, los ojos los llevamos puestos.
“(...) No importa, dicen, que no entendamos los significados de lo que decimos, es más, no tiene porque tener significado. Lo que hay son sonidos mágicos(...)Yo creo en cierta magia de las palabras, y creo que esa magia se llama poesía(...)Entonces se encuentra, con uno de los peores desengaños que el mundo puede presentar, que es que las palabras también pueden utilizarse para eludir y no para aludir, para escapar, para encubrir, para tapar, para mentir(...)”
credits
from La Libretá,
released May 1, 2019
Nico Selves....voces, controlador midi (japonesa), voces habladas
Alejandro Dolina....voz hablada
Two dozen 12-string acoustic improvisations that feel undeniably haunting, like lost transmissions from ancient Appalachia, rediscovered. Bandcamp New & Notable Oct 17, 2022
A riveting jam session from Pittsburgh, Pa. folk band Wisbands, who infuse classic Americana with jazz and psychedelic rock. Bandcamp New & Notable Dec 15, 2021
Primarily recorded in a single day, the explosive new album from Australian experimentalists Tangents is a love letter to improvised chaos. Bandcamp New & Notable Sep 16, 2020